La cotorra de Molina mide de 25 a 26 cm de largo y pesa de 60 a 80 g. No existe dimorfismo sexual alguno (los machos y las hembras son similares).
En cuanto a coloración, su plumaje predominantemente verde, con coronilla marrón o gris, mejillas verdes, anillo ocular blanco, pecho con estrías marrón oscuro y dorado claro, abdomen rojizo y cola larga de color granate.
Pueden vivir entre 10 y 30 años, dependiendo de las condiciones ambientales y su cuidado.
Se reconocen varias subespecies, entre ellas:
- P. m. molinae: Presente en Bolivia oriental.
- P. m. phoenicura: En el noreste boliviano y el Mato Grosso.
- P. m. sordida (hypoxantha): En el sureste del Mato Grosso y el este boliviano.
- P. m. restricta: En la región de Chiquitos (Bolivia).
- P. m. australis: En el centro-sur de Bolivia y el noroeste de Argentina.
Originaria del noroeste de Argentina, Brasil, Bolivia y el extremo norte del Chaco paraguayo. Habita en bosques de tierras bajas (principalmente caducifolios), bosques secundarios y bosques de galería en las elevaciones más bajas del Pantanal y bosques subtropicales húmedos de hasta 2000 m.
Tiene una dieta omnívora variada que, en la naturaleza, se compone de frutas, semillas, flores y, en menor medida, néctar y hojas.
La temporada de reproducción de la cotorra de Molina en Argentina incluye febrero, pero no se ha definido su temporada en otros lugares, anida en las cavidades naturales de los árboles. En cautiverio, el tamaño de la nidada es de cuatro a seis huevos, que incuban de 22 a 25 días, ambos padres incuban la nidada y el emplumado de los pichones se produce unas siete semanas después de la eclosión.
Es una especie diurna y arborícola, suele formar bandadas de 10 a 20 individuos. En áreas con abundante alimento, pueden congregarse en grupos más grandes.
Una curiosidad es que, gracias a la avicultura, se han desarrollado variedades de colores distintos, como las cotorras canela, amarillas, piña y turquesa.